English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

this widget by www.AllBlogTools.com

miércoles, 1 de junio de 2011

CIENTIFICOS DEL MUNDO VEN AL SOL COMO UNA IMPORTANTE AMENAZA EN EL 2011

Científicos lanzaron el alerta de que las comunicaciones por satélite, el transporte aéreo y energía eléctrica están expuestas a las tormentas geomagnéticas consecuencia del clima espacial y, según los expertos, "la vulnerabilidad es creciente a medida que más países adopten las tecnologías inalámbricas". Además, alertan de que el siguiente pico en la actividad solar se espera en 2013.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) 
La Organización Meteorológica Mundial (WMO, en sus siglas en inglés) acaba de reconocer, durante el XVI Congreso 'Global preparedness for Space Weather Hazards' en Ginebra, la vulnerabilidad creciente de la Tierra con respecto al clima espacial, un fenómeno capaz de dejar a la población mundial sin electricidad y sin comunicaciones. Por este motivo, la WMO se ha unido a los últimos informes realizados por la NASA y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para declarar este fenómeno como "uno de los riesgos emergentes de 2011".

El clima espacial es el término que los científicos usan para describir las condiciones cambiantes del espacio, condicionadas por las explosiones solares que crean tormentas de radiación, fluctuación de los campos magnéticos y "lluvias" de partículas energéticas. Estos fenómenos viajan con el viento solar a través del Sistema Solar y cuando llegan a la Tierra, interactúan de forma compleja con su campo magnético.

Así, la WMO alerta de que las comunicaciones por satélite, el transporte aéreo y energía eléctrica están expuestas a las tormentas geomagnéticas consecuencia del clima espacial y, según los expertos, "la vulnerabilidad es creciente a medida que más países adopten las tecnologías inalámbricas". Además, alertan de que el siguiente pico en la actividad solar se espera en 2013.

De este modo, apunta que una posible interrupción de la energía eléctrica y las comunicaciones afectarán a las operaciones humanitarias, la agricultura y la minería, entre otros muchos sectores.

El subsecretario estadounidense de Medio Ambiente de Observación y Predicción, Kathryn Sullivan, ha destacado que las tormentas solares, junto con los tsunamis y el cambio climático como principales retos. "Los fenómenos meteorológicos espaciales son una nueva preocupación, debido a su potencial para afectar a la infraestructura basada en la tecnología, por ello los gobiernos deberían estar más pendientes de este tema", ha señalado.

En este sentido, ha apostado por un plan internacional coordinado para "evitar que la próxima tormenta solar extrema suponga un desastre global en su impacto económico y social".

Ante esta situación, Reino Unido prevee incluir de forma oficial los "Space Weather Risks" dentro del listado oficial de riesgos que pueden suponer una amenaza a la seguridad nacional, o "National Risk Register" elaborado por su Gobierno. Además, los máximos asesores científicos de los presidentes David Cameron y Barack Obama han formado un artí*** conjunto en el 'New York Times', destinado a alertar a la población mundial sobre este posible suceso.

Desde España, la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos ha señalado a Europa Press que "no por poco conocidos los riesgos naturales del clima espacial, como la caída temporal de infraestructuras críticas como las de energía, potabilización, transporte, salubridad, alimentación sanidad, penitenciarias o satélites, pueden ser insuficientemente atendidos, ni su prevención representa un menor desafío para instituciones nacionales e internacionales".

Las tormentas de radiación, la fluctuación de los campos magnéticos y las "lluvias" de partículas energéticas son estudiadas en particular para anticipar trastornos y eventuales daños a las redes de energía eléctrica, las comunicaciones satelitales y el transporte aéreo.

USA se encuentra en la vanguardia del monitoreo de estos amenazantes fenómenos, con tres misiones solares que funcionan interactivamente a fin de anticipar a sus agencias espaciales sobre alguna inesperada irrupción de CME.

En este sentido se hallan asociadas la Agencia Nacional Aeroespacial (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), en conjunto con la Fundación Científica Nacional (NSF).

El National Research Council estadounidense publicó en 2008 un amplio informe titulado Severe Space Weather Events - Understanding Societal and Economic Impacts (Eventos graves del clima espacial - Entendiendo los impactos sociales y económicos).

La jerga de los iniciados en esta materia menciona como obvio un llamado "Punto L1" desde el cual se realizan medulares observaciones satelitales: se trata simplemente de una línea espacial virtual ideal para hacer observaciones del Sol, permitiendo un acceso sencillo a la órbita lunar y de la Tierra mediante una mínima variante de velocidad.

Con la atención puesta en el espacio interplanetario, desde ese punto, actúa la robótica misión bautizada Advanced Composition Explorer (ACE), que hora tras hora informa a los científicos del sistema todas las novedades referidas a cualquier aproximación de una CME.

El ACE funciona en contacto directo con los dispositivos del Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO) y un Observatorio de Relaciones Solares y Terrestres (STEREO), en un fluir incesante de informaciones sobre el vínculo entre el clima terrestre y el clima espacial.

Una de las singularidades del programa STEREO, activado en octubre de 2006 y controlado por la NASA, es que consiste en una dupla de sondas que cubren la totalidad de la superficie solar, o sea, verifica la cara visible y también "el lado oculto del Sol", donde antes era imposible documentar erupciones magnéticas.

2012 VERDAD, LEYENDA O HISTORIA?

Lawrence E. Joseph sabe exactamente lo que hará el 21 de diciembre de 2012
Por la mañana, recogerá a sus dos hijos y viajará con ellos a un lugar tranquilo. Allí esperará hasta que pasen once minutos de las once de la noche, estrechará la mano a sus retoños y contemplará en silencio la llegada del Apocalipsis. «Lo tengo todo pensado», asegura con gesto lúgubre mientras sorbe una copa de agua. «Si sufrimos una extinción como la de los dinosaurios, no me libraré. Pero si es sólo una extinción parcial de la especie, creo que sí». 



Joseph no es el único que predice algo semejante. Millones de personas de los cinco continentes están convencidas de que nuestra civilización se extinguirá dentro de un lustro. O, como poco, que deberemos despedirnos para siempre de nuestro actual modo de vida. Esa noche, el sistema solar se interpondrá entre la Tierra y el punto central de la Vía Láctea por primera vez en 26.000 años. Y, sobre todo, en ese preciso instante expirará el calendario confeccionado hace dos milenios por los astrónomos mayas, que profetizaron todo tipo de calamidades para esa malhadada fecha. 



Bola de fuego 


Pocas cosas entusiasman tanto a los seres humanos como un buen Armagedón. Parecemos obsesionados con redimir nuestros pecados en una bola de fuego. De ahí que, a cinco años del nuevo fin del mundo, se haya montado una fructífera industria alrededor de esta fecha. De los diez primeros resultados de Google, nueve contienen predicciones calamitosas para el ser humano y consejos para protegerse de la furia divina. El otro está dedicado a los Juegos Olímpicos de Londres. 


Mientras, Hollywood ya prepara dos superproducciones sobre el tema y las tiendas estadounidenses rebosan de libros que analizan el fenómeno. Uno de los más exitosos, «Apocalipsis 2012» (Ed. Hojas de luz), firmado por el propio Joseph, ha llegado esta semana a nuestro país. 


Este antiguo colaborador del «New York Times» comprobó la verosimilitud de estas teorías repasando fuentes ancestrales y los últimos estudios científicos. «Hay una posibilidad entre tres de que dentro de cinco años suframos una transformación catastrófica de nuestras sociedades», augura. «Eso no significa que vayamos a morir todos, pero sí que tendremos que despedirnos del mundo tal y como lo conocemos». 



Resulta curioso el éxito en nuestras sociedades de estas profecías de credibilidad discutible. Es como si la supuesta inminencia de una catástrofe aliviara a una ciudadanía crispada por un mundo de una complejidad inabarcable. «Tenemos la necesidad de sentir que todo tiene sentido», explica Paul Boyer, historiador de la Universidad de Wisconsin y especialista en profecías. «Muchos prefieren un final catastrófico a creer que el mundo es una creación puramente accidental. Además, las teorías apocalípticas te permiten acceder al selecto círculo de los que saben lo que ocurre y, por tanto, tienen más posibilidades de salvarse». 



En el caso de 2012, el club está formado por una inopinada coalición de fundamentalistas cristianos, expertos de la civilización maya, hippies recelosos de los avances tecnológico y científicos que denuncian el desgaste de nuestro planeta. Aunque formen parte de su círculo de seguidores, Joseph hace todo lo posible para disociarse de los elementos más estrafalarios de este movimiento. «No he tenido ninguna revelación divina ni he contactado con los alienígenas», insiste. «Pero tampoco soy uno de esos escépticos que niegan cualquier noción que no está respaldada por completo en pruebas tangibles». 



Llegó la hora de la extinción 


En su libro, Joseph repasa distintos escenarios que podrían llevar a la humanidad a la extinción. Por ejemplo, recuerda que el majestuoso volcán de Yellowstone protagoniza catastróficos estallidos en ciclos de 600.000 años, pero lleva casi 640.000 sin entrar en erupción. O que, tras analizar el registro de fósiles, la Universidad de Berkeley concluyó que cada 65 millones de años se produce una catástrofe que liquida la inmensa mayoría de las especies terrestres, el mismo periodo de tiempo desde que desaparecieron los dinosaurios. 


Pocos dudan de que, tarde o temprano, nuestra especie se enfrentará a un acontecimiento de esta naturaleza. Pero, si Joseph maneja abanicos temporales tan amplios, ¿de dónde viene su obsesión con 2012 como fecha de la catástrofe? 



Aquí entra en juego la principal tesis del libro: que el final de la humanidad probablemente se deberá al incremento de la actividad en el Sol. «Si sólo una profecía maya predijera el fin del mundo, este tema no me habría preocupado», asegura. «Lo que me convenció de que la situación es alarmante fue su coincidencia con fenómenos muy alarmantes en la superficie solar». 

“El 21 DE DICIEMBRE DE 2012 culminará el quinto ciclo

Nuestra estrella más cercana no estaba tan revuelta desde hacía 14.000 años, fecha de la última Edad de Hielo. Y Joseph asegura que cuando el astro rey estornuda, la Tierra agarra una pulmonía: hace un par de años, una semana de intensas tormentas solares coincidió con el huracán Katrina. Y eso que el Sol atravesaba entonces un valle en su actividad: el pico se producirá dentro de unos años, exactamente en 2012. Suficiente para que el autor prediga todo tipo de catástrofes: su principal preocupación es que una tormenta solar achicharre la red de satélites que permite el funcionamiento de las sociedades modernas. 


Desde luego, no faltan los astrofísicos que tachan de alarmistas estas predicciones. O los expertos en culturas mesoamericanas que recalcan que los mayas no profetizaron el fin del mundo para dentro de un lustro, sino un mero «cambio de ciclo». Pero Joseph sigue a lo suyo, escudado en la tesis de que más vale prevenir que curar. «Sólo pido que se mejoren los servicios de emergencia, que se publiquen los datos confidenciales sobre la actividad solar y que la gente se prepare para lo peor, tanto material como espiritualmente», recalca. 

Europa Press





La Nasa no tiene contemplado para el 2012 un cometa o bien el planeta llamado Hercolobus como la gente cree, el meteorito Apophis que sería el mas peligroso vendrá en el año 2029 y en el 2036 con alto nivel de impactarnos.

No será el fin del mundo, ni el fin de la humanidad, pero un aproximado del 90% de la humanidad morirá. Ahora bien las profecías mayas, nos dicen: “El 21 DE DICIEMBRE DE 2012 culminará el quinto ciclo solar y el Sol sufría varias alteraciones, dichas alteraciones gracias a diferentes astrónomos ya sabemos que serán manchas y tormentas solares, dichos efecto causaran que la temperatura de la Tierra se eleve y producirá desequilibrios climáticos y geológicos catastróficos, como el derretimiento completamente de todos los iceberg, por consecuencia el aumento del nivel del mar, provocando tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas, etc. Dichos fenómenos serán tan fuertes que, acelerarían bruscamente el calentamiento global, y podría incluso suceder una inversión en la polaridad de la tierra.

La nasa ha venido investigando las manchas y tormentas solares, estas a diferencia de sus antecesoras serán más fuerte, pues ya no tenemos una fuerte capa de ozono que nos proteja, antes la capa de ozono rechazaba el 90% de los rayos solares, pero al estar tan deteriorada, entraran la gran mayoria de estos mismos y justamente en el 2012 vendrán unas muy fuertes (esto ya se confirmo por la Nasa)

Todas las profecías mayas se han cumplido hasta ahora, profetizaron el eclipse del 11 de agosto de 1999, el eclipse más espectacular hasta el momento, en donde se alineo el sol y 6 planetas del sistema solar formando una cruz, los mayas nos dicen que apartir de este evento teniamos 13 años para tratar de revertir la devastación.

Los mayas nos hablan de un rayo que llegará del centro de la galaxia hacia el sol y sincronizará al Sol y al resto de los planetas del sistema solar, esto es posible debido a que la Nasa recientemente descubrió un planeta llamado WR-104 situado justamente en el centro de la galaxia, tal planeta esta a punto de terminar su ciclo de vida, explotando y asi formando una supernova originando rayos gama que llegaran no solo al sol, si no inclusive a nuestro planeta, .




Europa Press

En el 2012 sufriremos muchas catástrofes, tal y como nos muestra la película el día después de mañana, aunque suene a ficción es algo que nos esta pasando y sin duda se magnificara en el 2012, como los maremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, terremotos, un sin fín de huracanes, la tierra al final de los cambios tan bruscos, y al perder los iceberg por consecuencia perderá el equilibrio de la temperatura y empezará a congelarse para poder recuperar la estabilidad tanto atmosférica como climática, la cual culminará una nueva era glaciar.

La mayoría estamos viviendo nuestros últimos años en la tierra, ya lo vivieron los dinosaurios en 3 etapas distintas, a lo que llamamos periodos geológicos y en las que muchas especies de ellos se extinguieron y volvía a emerger una nueva especie de dinosaurios hasta que al final desperecieron, ya lo vivió la humanidad con el gran diluvio que azoto la tierra durante 40 días, la tierra lo volvía a experimentar con la era de hielo donde mamuts ciberianos con comida aun en la boca fuerón congelados en un instante debido a que la temperatura disminuyo a menos de 50°, donde todo el planeta estuvo en restructuración durante muchos años, todo esto ya ocurrió a través de miles de años, y obviamente volverá a ocurrir, ni nuestra tecnología, ni nuestra cerrada mentalidad que somos intocables, nos protege de lo que nosotros mismos hemos provocado, destruyendo la capa de ozono, deforestando, contaminado el planeta, agotando nuestros recursos naturales, 

Lo anterior suena a locura lo se, pero es una realidad que ya ha comenzado, basta con ver las noticias, leer los periódicos, año tras año aumenta el número de huracanes y la potencia de estos, las inundaciones, los terremotos, la temperatura y el nivel del mar ha aumentado, nos azotan los virus como la gripe porcina, escasean los alimentos y el agua potable, ya no respiramos oxigeno puro, solo pura contaminación, la basura ya no hay donde ponerla, todo esto a diario lo vemos, y si algo nos ha enseñado la ciencia es que a toda acción corresponde una reacción, esto ya no se puede parar, la única forma de revivir nuestro agonizante planeta es una nueva era glaciar. 

Verdad, historia, leyenda.......................

domingo, 29 de mayo de 2011

TELESCOPIO EN EL POLO SUR, SIGUIENDO EL CURSO DEL FAMOSO NIBIRU (PLANETA X)


Desde el SPT, Telescopio del Polo Sur, el Gobierno de Estados Unidos, a través de la agencia militar Nasa, está siguiendo, en secreto, permanentemente el recorrido del planeta X, Nibiru, en aproximación a la órbita de la Tierra. Esta misión astronómica en la base de observación espacial de la Antártida se puso en marcha el 16 de febrero de 2007.

Pero este es un asunto en el que quien mejor información maneja es el propio Vaticano, pues la Santa Sede tiene a su disposición una red de observatorios astronómicos y cuenta con sus propios proyectos espaciales.


El padre jesuita Malachi Martin

En 1997, el padre jesuita Malachi Martin, un sacerdote muy cultivado y bien relacionado, conocedor del Tercer Secreto de Fátima, y con acceso al Papa, explicó en algunas entrevistas, que el planeta Hercóbulus causaría millones de muertos dentro de una década.

Pero el padre Martin falleció súbitamente en 1999, y muchos piensan que quisieron silenciar al jesuita que se fué de la lengua, ya que la hecatombe que se oculta en el Tercer Secreto de Fátima podría estar relacionada con el planeta X.


El Vaticano cuenta con su propio telescopio espacial, similar al Hubble

Pocas personas saben que el Telescopio espacial Hubble tiene un hermano gemelo secreto, el "SkyHole 12". Pero éste solo es uno de los ojos secretos con los que el Vaticano vigila el cielo.

El Vaticano realiza el seguimiento de los movimientos de Hercóbulus, fundamentalmente desde dos bases secretas vaticanas de exploración espacial, convenientemente camufladas: una de ellas se encuentra en Chile, y la otra en Alaska. Estos dos observatorios secretos vaticanos están manejados exclusivamente por la sección de científicos astrónomos de la Orden de los Jesuitas.

Ya en tiempos del Papa Pío XII, el SIV (Servicio Secreto Vaticano) estaba al corriente de la aproximación hacia la Tierra de un planeta que implicaba serios peligros.

Fué por ello que en los primeros años de la década de 1990, el Vaticano puso en marcha el Programa Espacial "Siloe", una misión secreta que formaba parte de un gran proyecto espacial vaticano más amplio, denominado "Kerigma".

Para el programa secreto espacial del Vaticano "Siloe", fué construída en secreto una nave sonda dentro del Area 51, lejos de las miradas de los científicos civiles de la Nasa, que podrían filtrar la información hacia el público.

Para el lanzamiento de la sonda vaticana "Siloe" al espacio, con la misión de búsqueda del Planeta X, no se utilizó ningún cohete de la Nasa, sino que fué llevada al espacio por un avión militar supersecreto "Aurora", que es un tipo de aeronave que puede salir de la atmósfera de la Tierra y viajar por el espacio.

El avión espacial supersecreto "Aurora" es utilizado para las misiones "Secretum Omega" del Vaticano. Así salió al espacio la nave-sonda vaticana "Siloe", sin pasar siquiera por la Nasa. El proyecto ultrasecreto Aurora tiene su propio departamento militar, y su propio presupuesto, dentro del gobierno estadounidense, al más alto nivel.
El objetivo de la nave Siloe fué aproximarse a Nibiru y fotografiar el cuerpo celeste. Una vez realizada la primera fase de la misión, la nave Siloe invirtió de nuevo su rumbo y se acercó a La Tierra para transmitir sus imágenes a la base de observación espacial del Vaticano en Alaska, la cual empezó a recibir la información de Siloe en octubre de 1995.

Las tomas fotográficas de la nave vaticana revelaron la realidad de un planeta de dimensiones enormes en rumbo de aproximación hacia la Tierra. Esta información secreta se consideró muy peligrosa, ordenándose inmediatamente desde el Vaticano la clasificación de "secretum omega" con nivel 1, es decir, el máximo secreto, para el expediente vaticano Nibiru.

¿Es Hercóbulus una Intoxicación vaticana y de las sociedades secretas?
Se ha intentado asociar al Planeta X con Ajenjo, el cuerpo celeste del que se habla en la Biblia en el libro de Apocalipsis. Pero Ajenjo es descrito en Apocalipsis más bien como la caída de un gran meteorito a la Tierra, y no como un planeta que se acerca y que después pasa de largo, causando ciertos desequilibrios. Ambos casos no coinciden como si fueran el mismo caso.

De hecho, en los supuestos informes del SIV, servicio secreto vaticano, previos al envío de la nave Siloe, se hablaba que dicho planeta, Hercóbulus, estaba habitado por seres extraterrestres muy belicosos para los habitantes de la Tierra.

Pero si el Planeta X se ha descrito como un cuerpo tóxico, ardiente, que va sembrando lluvias de bolas de fuego y de nubes venenosas de polvo rojo, piedras y rocas, entonces no tiene cabida alguna en ese supuesto planeta ningún tipo de vida para civilización alguna. Esta contradicción, además de la procedencia de la fuente, el Vaticano, nos pone en guardia acerca del asunto del planeta X.

Lo que sí está profetizado en la Biblia es la caída de un gran meteoro de nombre Ajenjo, pero se trata de un caso diferente al Planeta X.Fuente: X-Files